miércoles, octubre 20, 2004

Yo

Yo que no soy nada.
Yo que me temo a mí.
Yo que no me canso de llorar.
Yo que tengo el alma adolorida.
Yo que he perdido el camino hacia la fortuna.
Yo que no tengo almohada cómplice.
Yo que me he roto los dedos arañando al deseo.
Yo que no tengo voz por tanto gritar.
Yo que perdí las letras una noche.
Yo que no pido más nada.
He muerto.