Metiendo la pata.

Nunca me había puesto a pensar en lo mucho que quiero y necesito a mi pie izquierdo, hasta ahora, que no está inválido, resulta ser que una tarde me encontraba feliz, yendo y viniendo en la moto de mi primo, pero me olvidé de un detalle: ¡Yo no se conducir motos! Así que la felicidad duró muy poco, (unos cuantos kilómetros) en poco tiempo me encontré tirada, revolcada, y golpeadísima, y más tarde supe que mi pie no respondía bien, estaba sangrando, me dolía, su volumen aumentaba, ¡Ay! Hasta recordarlo duele. Y así fue que me pusieron una férula, me regalaron unas lindas muletas (que por cierto ya bauticé: Pancha y Cucha) y la mayor parte del tiempo la pasó echada en la cama, leyendo, no me gusta la televisión. A mí que me encanta la calle por ahora me conformo con verla en fotografías.
Es triste todo esto, pero alienta saber que cambiaré a mis dos incondicionales, Pancha y Cucha, por un bastón. Sin nombre aún. Se aceptan sugerencias.

Luna

No había visto en mi vida luna más hermosa que la de anoche, (sin mencionar que en donde estoy viviendo se ve siempre muy linda) Me quedé ahí parada, viéndola no sé cuánto tiempo, anonadada, casi privada, Je. Uno a veces exagera un poco. Pero de verdad que bella estaba, llena, rodeada de extraños círculos de colores, como un arcoiris, creo que no nunca antes vi algo semejante. Estoy maravillada con la naturaleza, que suerte tengo de poder ver todo esto y poder olvidarme –aunque sea por instantes- de mi vida y sus dificultades.

G.

Pasé dos días muy agradables, feliz, conforme con todo, complacida, G. estuvo aquí y creo que con nadie me siento tan completa como con él.

Sí, yo he complicado mucho las cosas, me empeño en no creer en sus sentimientos, eso le desespera, es normal, no se ha de sentir bonito que decirle a alguien que lo amas y que esa alguien no lo crea, no me gustaría que él hiciera lo mismo. Esque la distancia se opone, me trastoca me cambia toda y luego doy con el hombre cuando sé que no es culpable de nada. Bueno, pues el hecho es que viajó hasta aquí para estar conmigo, la pasamos bien. Hoy ya no está... se ha ido, pero no de mi vida, no se irá pronto.

Caito

De pronto me entero que Caito, Carlos Días murió, intérprete de la nueva canción latinoamericana, originario de Mar de la Plata, Argentina . Maldito cáncer pulmonar… se lo llevó.
Siempre disfruté tanto de sus conciertos, sentada en la mesita del rincón sola, estaba con frecuencia por aquí, nunca había demasiada gente en ese lugar, era algo así como ‘el concierto para los que no faltan nunca’ y me gustaba beber vino tinto y aplaudirle cuando terminada de cantar una canción, invariablemente acompañada por las manos sobre el piano de su esposa francesa Jaqueline Levot… Más tarde cantaba ella, siempre en francés. Me gustaba tanto verlos compartir miradas de enamorados sobre el escenario después de tanto tiempo siendo pareja (es algo digno de reconocer).
Y ahora sé que esas noches de concierto se terminaron, porque el ha muerto. Descanse en paz.

¿Falta de experiencia?

Me he casicagado de risa. Pues resulta que mi amiga más cercana tiene un primer encuentro sexual con su novio y hacen los dos como que nunca han oído hablar de los métodos anticonceptivos (a sus veintitantos, es un pecado). Pero si se preocupan después.
El caso es que mi amiga me lo cuenta una tarde, me dice que está preocupada, yo la reconforto, trato de consolarla, le digo que no hay de qué preocuparse, hay soluciones y le hablo del ciclo menstrual, contando con los dedos pa’ que entienda como está eso de la ovulación. A la siguiente mañana (hoy) me despierta el teléfono, es mi amiga que está preocupada porque siente que el bebé patea. Ja ja háganme el grandísimo favor. Y ahí va la inseparable camarada –yo- a comprar una prueba de embarazo, pa’ que se sienta tranquila la mujer. ¿El resultado? sí, negativo, como hasta un niño supondría.

...pero que linda imagen esta ¿No?

A la mañana siguiente...

Continúo aquí, desesperada, arañándome, gritando y pateando lo que se cruza a mi paso… No me reconozco, no entiendo en qué momento dejé de ser la mujer siempreactiva, siempresonrriente, siemprecariñosa, para convertirme en esta piltrafa sin sentido, en esta cosa que no sabe ni que quiere ni hacia dónde se dirige.Me parece asombroso como un día la vida puede sonreír tanto y al siguiente patear el culo hasta que ya no puede más, y en mi caso especialmente, parece que no se cansa, y me repite que seguirá golpeando hasta verme muerta.

Llovía

.
Ayer vi llover, no estabas.
La lluvia sin ti sabe a llanto.

Ya ves...

Prometí no hacerlo más pero ya ves, hay cosas que, aunque me proponga no puedo evitar. Y aquí me tienes una vez más escibiéndote, espero que ahora sí sea la última (Y que no pienses que me pirateo a Sabina o a alguien más, Pero no, no creo yo soy muy mala haciéndolo)

cuando la noche apura su misión
entre la luna y la penuria
navego
en un barco sin rumbo ni banderas

así estoy
con puertos desarmados
extrañando la risa que nos acompañaba
cuando la primavera
mostraba sus tesoros
y tus ojos rodaban por mi piel en llamas

y si la lluvia te mojó de lágrimas
déjame que me beba yo sola la amargura
que te sostenga el brillo de mañana
con un beso que sepa a desayunos sin apuro
sin nada que ocultar
sin nada que negar
con todo entre las almas

déjame penetrar en tus sueños inquietos
déjame desterrar la ingrata incertidumbre
déjame que despierte tu rostro entre mis labios
creeme cuando me regocije entre tus brazos
y mirándote a los ojos te repita: te amo.

Agonía

s 
Un oscuro presentimiento
Me oprime el pecho
Una plegaría ahogada salta desde mi boca,
Que sangra de tanto no besarte.
Las hojas del árbol que guardaba
En una caja de cristal han caído.
¿Será que partes? ¿Será que los sueños se evaporan?

La mañana es gris, la noche eterna
Duele ver mi sangre corriendo por el laberinto del dolor
Asentir a lo que expira esta noche
Prefiguras la contrición que retuercen mis alas
Se baña de nostalgia mi cuerpo herido y jadeante

Estás aunque la ausencia se eterniza en mí
Y agonizo cada día peor
Pero las huellas que dejó tu mano lasciva
Sobre mi piel vejada persisten
No desaparecen ni con mil súplicas.